El alojamiento era agradable, estaba al lado de varios lugares, como tiendas y la estación central de trenes, justo lo que me esperaba. Una ubicación estupenda a una distancia media de la Playa Romana. El personal era super amigable y bueno, me ayudaron con todo. Una habitación de buen tamaño y buena con todas las facilidades, me ha gustado mucho de verdad todo.

el apartamento tiene su propio parking privado no muy lejos de un tranvía, del telesilla y también de áreas adyacentes. es bueno tener una habitación conveniente y enorme con todas las facilidades.

Un personal super amigable a cualquier hora...

El apartamento era espacioso y estaba bien equipado con todo lo que necesitábamos en la cocina. La anfitriona fue amable y nos dejó cápsulas de café, azúcar y productos de limpieza. La casa era hermosa, con flores decorando el lugar. Además, el estacionamiento estaba justo en la puerta, lo cual fue muy conveniente. nos dieron una tarjeta de bienvenida que nos permitía usar el transporte público de manera gratuita, lo cual fue genial para poder recorrer el área sin preocuparnos por el coche.

No encontramos ningún inconveniente durante nuestra estancia. Todo estuvo a la altura de lo que esperábamos y disfrutamos cada momento en este encantador lugar.

Una ubicación excelente y habitaciones enormes.

El Pittlanderhof Apartamento superó nuestras expectativas en términos de relación calidad-precio y comodidad de la habitación. La ubicación en el pintoresco y tranquilo pueblo de Mutters fue perfecta, con fácil acceso a Innsbruck en tren. Además, el personal fue extremadamente amable y atento durante toda nuestra estancia.

El menú del desayuno podría beneficiarse de una mayor variedad de opciones.

Mi experiencia en el hotel en las montañas fue increíble. La ubicación era perfecta, muy cerca de la montaña y con fácil acceso al tranvía. El ambiente en el pueblo era tranquilo y típico. La habitación del hotel era espaciosa y cómoda, con una vista espectacular de las montañas. El baño estaba limpio y moderno. El servicio del personal fue muy amable y servicial. Además, el hotel ofrecía una tarjeta de bienvenida que nos permitía usar el transporte público de manera gratuita. Definitivamente recomendaría este hotel.

La única cosa negativa fue que no ofrecían desayuno, pero había varios restaurantes cerca donde podíamos disfrutar de una buena comida.

El apartamento que me hospedé en el Pittlanderhof en Innsbruck fue acogedor y con una decoración típica de Tirol. Me encantó la sensación hogareña que transmitía, desde la zona de estar con su rincón de descanso, hasta la cocina equipada con cafetera. La habitación era amplia y el baño tenía una ducha muy cómoda. Además, disfruté de las vistas desde el balcón y la tranquilidad que ofrecía el lugar. Sin duda, me sentí como en casa.

Quizás eché de menos un horno en el apartamento. Aunque eso no arruinó mi estadía, habría sido útil tener esa opción disponible para cocinar algunas comidas.

El apartamento en perfectas condiciones, limpio, completo de accesorios, nuevo baño, agradables dueños, welcome card.

Todo estuvo bien.

Siempre vuelvo aquí por la excelente atención al cliente y porque la primera vez me ayudaron con una picadura de insecto. Este lugar tiene todo lo que necesito: Wi-Fi, estacionamiento gratuito, hervidor eléctrico, utensilios de cocina, TV de pantalla plana. ¡Volveré por negocios!